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Procesos de galvanoplastia:

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Guía técnica para industriales

La galvanoplastia es una de las técnicas más utilizadas en la industria para aplicar capas metálicas sobre distintos materiales, principalmente metales. A través de los procesos de galvanoplastia, es posible modificar las propiedades superficiales de una pieza, mejorar su resistencia y alargar su vida útil.

Este tratamiento es muy importante en sectores como el automotriz, aeroespacial, electrónica, de consumo y arquitectura. Esto porque en estos ámbitos se necesita protección contra la corrosión sin afectar el rendimiento o la apariencia del producto.

En este artículo te decimos qué es la galvanoplastia, cómo funciona, qué tipos existen y cuáles son sus aplicaciones. Y sobre todo, qué tipos de procesos de galvanoplastia existen.

¿Qué es la galvanoplastia?

La galvanoplastia, también conocida como electrodeposición o galvanoplastia de metales, es un proceso electroquímico mediante el cual se deposita una capa delgada de un metal sobre una pieza conductora.

Esto se logra sumergiendo la pieza en una disolución que contiene iones metálicos y aplicando una corriente eléctrica continua entre dos electrodos.

  • El cátodo (electrodo negativo) es la pieza que se desea recubrir.
  • El ánodo (electrodo positivo) está hecho del metal que se quiere depositar, o bien de un material inerte.

Al pasar corriente, los iones metálicos se reducen en la superficie de la pieza y se van acumulando como una película metálica uniforme.Este proceso permite modificar propiedades como la dureza, conductividad, apariencia, resistencia al desgaste o resistentes a la corrosión, sin alterar la estructura interna de la pieza.

Ventajas de los procesos de galvanoplastia

Los beneficios de utilizar galvanoplastia en la industria son numerosos:

  • Protección contra la corrosión, especialmente en ambientes salinos, ácidos o húmedos.
  • Mejora la estética, con acabados brillantes, mates o coloreados.
  • Incrementa la resistencia al desgaste y a la fricción.
  • Aumenta la conductividad eléctrica en piezas electrónicas.
  • Repara componentes desgastados mediante recuperación dimensional.
  • Permite combinar propiedades (estética + resistencia) con alta resistencia.

La posibilidad de trabajar con una amplia variedad de metales como zinc, cromo, níquel, cobre, plata, oro, entre otros, multiplica sus aplicaciones industriales.

Tipos de procesos de galvanoplastia

Tipos de procesos de galvanoplastia

Existen distintas variantes de galvanoplastia, dependiendo tanto del metal a depositar como del propósito funcional o estético de la pieza final. 

A continuación, te explicamos algunos de los procesos de galvanoplastia de metales más utilizados en la industria:

1. Galvanizado (zincado)

El galvanizado consiste en depositar una capa de zinc sobre una superficie metálica, generalmente acero o hierro, con el objetivo de protegerla de la oxidación.

Este proceso aprovecha las propiedades del zinc como recubrimiento sacrificial, es decir, el zinc se oxida antes que el metal base, prolongando así la vida útil de la pieza.

  • Usos comunes: estructuras de acero, piezas automotrices, barandales, tornillería, torres de energía, tuberías industriales.

Ventajas:

  • Protección efectiva contra la corrosión.
  • Bajo costo en comparación con otros recubrimientos.
  • Compatible con aplicaciones exteriores e industriales.
  • Se puede combinar con pasivaciones para mejorar estética y durabilidad.

Existen variantes como el galvanizado en caliente o por inmersión, pero cuando hablamos de galvanoplastia como tal, nos referimos al galvanizado electrolítico. Este requiere control de parámetros como la temperatura del baño, concentración del electrolito y la corriente eléctrica aplicada.

2. Niquelado

El niquelado es otro proceso ampliamente utilizado. Deposita una capa de níquel sobre una pieza metálica mediante corriente directa. Dependiendo de la fórmula del baño y el propósito, se puede obtener un acabado brillante, satinado o mate.

Usos comunes: herrajes, conectores eléctricos, herramientas, electrodomésticos, equipos médicos.

Ventajas:

  • Excelente resistencia química y mecánica.
  • Mejora la conductividad eléctrica.
  • Buena adhesión como capa base para otros recubrimientos (por ejemplo, niquelado + cromo).
  • Estética atractiva y profesional.

También existe el niquelado sin electricidad (niquelado químico o electroless), pero este pertenece a otro tipo de proceso y no se considera galvanoplastia en sentido estricto.

3. Cromado decorativo o duro

El cromado decorativo aplica una delgada capa de cromo sobre una base previamente niquelada, buscando un acabado brillante, resistente y duradero.

En cambio, el cromado duro (también llamado industrial) genera capas más gruesas, ideales para proteger piezas sometidas a fricción o abrasión.

Usos comunes:

  • Decorativo: grifería, electrodomésticos, componentes estéticos de automóviles.
  • Duro: moldes, pistones, cilindros hidráulicos, rodillos industriales.

Ventajas:

  • Alta dureza superficial.
  • Excelente resistencia al desgaste y a productos químicos.
  • Buen comportamiento ante los rayos UV, la humedad y temperaturas extremas.
  • Acabado altamente reflectante y limpio.

El cromado también requiere control estricto de la corriente eléctrica y el manejo cuidadoso de sustancias como el ácido crómico, lo que implica medidas ambientales y de seguridad industrial.

4. Estañado, plateado y dorado

Estos procesos de galvanoplastia de metales se aplican por razones específicas, como la conductividad eléctrica, la facilidad de soldadura o fines decorativos.

Suelen utilizarse en industrias donde se requiere precisión, funcionalidad y estética, como la electrónica y la joyería.

Usos comunes:

  • Estañado: placas electrónicas, terminales, conectores, cables.
  • Plateado: contactos eléctricos, sensores, elementos ornamentales.
  • Dorado: joyería fina, microcomponentes electrónicos, circuitos especiales.

Ventajas:

  • Alta conductividad eléctrica.
  • Mejora la resistencia al deslustre.
  • Buen comportamiento ante entornos corrosivos.
  • Valor estético añadido en acabados decorativos.

Estos metales preciosos suelen aplicarse en capas muy delgadas por su alto costo, pero su precisión y beneficios técnicos justifican el uso en sectores clave.

5. Técnicas de aplicación: galvanoplastia por tambor o por rack

La elección del método de aplicación también influye en el resultado final. Dependiendo del tamaño, forma y fragilidad de la pieza, se puede optar por:

  • Rack plating (galvanoplastia por bastidor): ideal para piezas grandes, delicadas o con formas complejas que deben colgarse individualmente. Permite mayor control del espesor y acabado.

Ejemplos: moldes, piezas automotrices, herramientas industriales.

  • Barrel plating (galvanoplastia por tambor): se utiliza para piezas pequeñas y resistentes, que pueden colocarse a granel en un tambor rotatorio mientras se aplica la corriente. Es una técnica más rápida y rentable para grandes volúmenes.
  • Ejemplos: tornillos, tuercas, terminales, conectores de baja precisión.

Ambas técnicas requieren adaptaciones en la geometría de los ánodos y en la distribución del flujo de corriente para lograr una deposición uniforme del recubrimiento metálico.

Etapas de un proceso de galvanoplastia

Etapas de un proceso de galvanoplastia

Un proceso bien ejecutado incluye varias etapas fundamentales:

  1. Preparación de superficie: limpieza mecánica, desengrase, decapado y activación.
  2. Baño galvánico: inmersión en la solución con iones metálicos.
  3. Aplicación de corriente eléctrica: regula el espesor, densidad y calidad del recubrimiento.
  4. Enjuague y secado: para eliminar residuos y evitar manchas.
  5. Postratamiento: pasivación, sellado o pulido.

El control de parámetros como temperatura, pH, densidad de corriente y tiempo de exposición es esencial para lograr un recubrimiento homogéneo y durable.

Aplicaciones industriales y arquitectónicas

La galvanoplastia tiene una presencia fundamental en:

  • Industria automotriz: parachoques, piezas del motor, tornillería.
  • Electrónica: contactos, placas de circuito, conectores.
  • Arquitectura: barandales, estructuras metálicas, elementos decorativos.
  • Médico y farmacéutico: instrumental quirúrgico.
  • Aeroespacial y militar: componentes críticos con exigencias extremas.

Gracias a su versatilidad, la galvanoplastia es una opción rentable y efectiva para obtener piezas funcionales y visualmente atractivas.

Recomendaciones para elegir un buen proveedor

Si vas a implementar o tercerizar procesos de galvanoplastia, te sugerimos:

  • Verifica que cumplan normas internacionales (ASTM, ISO, MIL).
  • Solicita ejemplos y fichas técnicas de los recubrimientos.
  • Asegúrate de que trabajen con controles de calidad y trazabilidad.
  • Evalúa si ofrecen servicios complementarios como pulido, grabado o inspección.

Conoce más sobre recubrimientos metálicos en Surface and Finishing

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Si eres proveedor de soluciones en acabados superficiales o estás buscando nuevas tecnologías para tus proyectos, Surface Finishing México es el evento ideal.

En esta exhibición industrial podrás:

  • Conocer nuevas formulaciones y procesos de galvanoplastia de metales.
  • Conectar con fabricantes, distribuidores y expertos en la industria.
  • Acceder a talleres, charlas y demostraciones técnicas.

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Preguntas frecuentes

¿Qué metales se pueden aplicar por galvanoplastia?

Zinc, níquel, cromo, cobre, oro, plata, estaño, cadmio, entre otros.

¿Cuál es la diferencia entre galvanoplastia y galvanizado?

El galvanizado es una forma específica de galvanoplastia, normalmente con zinc como recubrimiento.

¿La galvanoplastia solo sirve para metales?

No necesariamente. También se pueden recubrir plásticos conductivos con preparación especial.

¿Cuánto dura un recubrimiento galvánico?

Depende del tipo de metal, el espesor y las condiciones ambientales. Puede durar de 3 a 20 años o más.

¿La galvanoplastia contamina?

Puede generar residuos peligrosos si no se manejan adecuadamente. Por eso es vital elegir proveedores responsables con plantas certificadas.